Buenos días:
Empezaremos a trabajar pruebas de lectura con mayor rigurosidad a fin de prepararnos para el examen de estado. En este sentido, creo que es necesario, antes de empezar a realizar ejercicios prácticos, conocer cómo está conformada esta prueba y el tipo de preguntas que hace a la hora de evaluar la competencia comunicativa, para lo cual se necesita de la comprensión lectora.
La comprensión lectora es un proceso en el que se interactúa con el texto escrito, buscando interpretar a través del conocimiento las relaciones entre las ideas; allí se ponen en juego la comprensión del léxico, el análisis, la síntesis, la deducción,...
La idea es que lean, detenidamente, el siguiente documento que, en su mayoría, es tomado de la página oficial del estado, lo conozcan bien y escriban las dudas que surjan, para que las resolvamos en clase; además analicemos, en ejemplos de prueba, los diferentes tipos de enunciados: preguntas que indagan por la idea central del texto, por el propósito del autor, ideas implícitas en el texto información contenida en el texto, significado contextual, entre otros.
PRUEBA ICFES,
SABER 11°:
"Examen de Estado de la educación media, cuyo fin es comprobar las
competencias de los estudiantes que están por terminar undécimo grado".
Está
conformada por un núcleo común:
lenguaje, matemática, biología, química, física, filosofía con 24 preguntas
cada prueba; sociales 30 e inglés, 45. Y
el componente flexible, 15 preguntas, con profundización en lenguaje, matemáticas,
biología, ciencias sociales, interdisciplinar violencia y sociedad e interdisciplinar
medio ambiente; de las que escoges una.
TIPOS
DE PREGUNTAS UTILIZADAS
En
general, el examen se compone de preguntas de elección que se desarrollan en torno
a una temática, idea o problema. En algunas pruebas, varias preguntas pueden
compartir un contexto común, -ya sea un texto, una gráfica o un dibujo-, a
través del cual se aportan elementos para la resolución de las situaciones
planteadas.
Tipo I
Preguntas
de selección múltiple con única respuesta. Están compuestas por un enunciado y
cuatro opciones de repuesta (designadas con letras mayúsculas: A, B, C, y D),
de las cuales sólo una completa correctamente el planteamiento del ítem o
resuelve el problema formulado.
Tipo IV
Preguntas
de selección múltiple con múltiple respuesta. Constan de un enunciado y cuatro
posibilidades de respuesta designadas con números (1, 2, 3 y 4). La combinación
de dos de estas opciones responde correctamente la pregunta.
La
selección de la respuesta correcta debe hacerse de acuerdo con el cuadro que
aparece a continuación:
Si 1 y
2 son correctas, llene el círculo A.
Si 2 y
3 son correctas, llene el círculo B.
Si 3 y
4 son correctas, llene el círculo C.
Si 2 y
4 son correctas, llene el círculo D.
Nota en algunas preguntas todas las opciones
son correctas, se evalúa el grado de complejidad o la opción de mayor precisión.
Prueba de lenguaje
Acciones
que integran la competencia comunicativa.
En
lectura, la propuesta evaluativa del área de lenguaje busca observar las
expresiones o manifestaciones básicas de esta competencia, lo que implica llevar
a cabo distintas acciones sobre los contenidos conceptuales y estructurales de
un texto, para, finalmente, interpretar,
argumentar y proponer.
La acción interpretativa: Alude
fundamentalmente a la constitución de los diversos sentidos que circulan en los
textos. La interpretación no debe entenderse como “captar el sentido asignado por el autor a un escrito”, sino como
una acción caracterizada por la participación del lector en su construcción. U.
Eco la ha definido como un proceso de
cooperación regulado por las estrategias textuales.
La acción argumentativa: Es una acción
contextualizada que busca explicar las ideas que articulan y dan sentido a un texto.
Así, el estudiante (lector) no argumenta desde un discurso previamente
elaborado sino en razón de las ideas expuestas en el escrito, las cuales actualizan
sus saberes respecto al tema abordado.
La acción propositiva: Es una acción
fundada en la interpretación. Se caracteriza por ser una actuación crítica que exige
la puesta en escena de los saberes del lector, lo cual permite el planteamiento
de opciones o alternativas ante las situaciones o problemáticas presentes en un
texto. La propuesta o alternativa está sujeta al contexto creado por el texto.
Saberes específicos o del lenguaje que se
actualizan en el momento de responder una pregunta
Las
acciones de interpretar, argumentar y proponer suponen el análisis de los
distintos aspectos de un texto que responden a una puesta en discurso, lo que
corresponde a establecer su sentido local y global, así como su significado en
relación con otros textos.
Estas
categorías determinan los componentes.
Componentes
Función
semántica de la información local: este grupo de preguntas indaga por la
función que cumplen los elementos microtextuales (elementos de cohesión y
coherencia) y locales en la construcción
del sentido del texto.
Configuración
del sentido global del texto o macroestructura: los interrogantes
de este grupo preguntan por el universo de sentido que cada texto propone.
También invitan a la realización de lecturas sintagmáticas (lectura lineal) y
paradigmáticas (lectura contextual), con el fin de establecer relaciones entre
lo dicho y lo sugerido.
Del
sentido del texto hacia otros textos o intertextualidad: este grupo de
preguntas indaga por lo dicho en el texto en relación con otros textos.
Lo
anterior quiere decir que el texto debe ser estudiado progresivamente, de modo
que se dé cuenta de la información local, que configure un sentido global del texto y que se
establezca su sentido en relación con otros textos.
De otra
parte, si el texto es entendido como la formalización lingüística de la puesta
en discurso, puede decirse que la prueba indaga por los saberes que permiten la
puesta en forma y por los que posibilitan la construcción discursiva. Desde
este punto de vista, la prueba trabaja sobre dos dimensiones: la discursiva y
la textual.
En este
sentido, es necesario decir que a cada uno de estos planos o dimensiones de
análisis les subyacen unos subcomponentes:
• El semántico responde a la pregunta: ¿qué dice? Contenidos conceptuales e
ideológicos.
• El sintáctico, al cuestionamiento: ¿cómo lo dice? Estructura del discurso,
organización micro, macro y superestructural (tipo de texto); selección de
estrategias de ordenamiento.
• El pragmático, a los interrogantes
relacionados con ¿quién lo dice?, ¿para
qué?,
¿desde dónde? y ¿en qué momento? Para qué y por qué
lo dice: Pragmática textual o relación entre las situaciones de comunicación
y las circunstancias de enunciación.
Cuándo lo dice: relaciones temporales referidas al momento de la enunciación
con lo expresado. Quién lo dice: categorías de narrador y personaje, además de
otros roles en la enunciación.
Lo
anterior permite establecer unos niveles de lectura, estos son:
Lectura literal: Este modo de lectura
explora la posibilidad de leer en la superficie del texto lo que éste dice de manera
explícita. Se considera como una primera entrada en la que se privilegia la
función denotativa del lenguaje que permite asignar a diferentes términos y
enunciados su “significado de diccionario” y su función dentro de la estructura
de una oración o de un párrafo. Se relaciona con información muy local y a
veces global, cuando está explícita.
Lectura inferencial
En este modo de lectura se explora la
posibilidad de relacionar información del texto para dar cuenta de otra que no
aparece de manera explícita. Esto supone una comprensión parcial o global del contenido
que permite establecer vínculos (conectar datos de distintas partes del
escrito); hacer inferencias y deducciones; comprender los sobrentendidos entre
porciones del texto, así como entender la situación de comunicación: reconocer
las intenciones comunicativas que subyacen al texto, además del interlocutor o
auditorio al que se dirige.
Tipos de inferencias
1. Enunciativas: es la habilidad de reconocer
las conexiones entre enunciador–enunciado–enunciatario
(¿Quién habla? ¿Qué dice? ¿A quién se dirige?; ¿Cómo se instaura el enunciador
en el texto? ¿Qué huellas lo hacen visible? ¿Desde dónde habla?); además de
identificar el tiempo de la enunciación, de lo enunciado y de la recepción
(¿Qué huellas identifican al posible enunciatario? ¿Cuáles son los saberes del
texto y cuáles son los exigidos por el lector?).
2. Léxicas: se refieren a la habilidad para reconocer y usar las relaciones
establecidas entre las cadenas semánticas en el ámbito microestructural, ya sea
entre los términos de una proposición o entre las proposiciones de un párrafo
como partes de un todo sintáctico y semántico organizado.
3. Referenciales: tienen que ver con la
disposición para reconocer y hacer uso funcional
de los elementos que permiten la progresión temática en un texto. Están
relacionadas con la capacidad del estudiante para manejar distintos vocablos ya
sean léxicos (palabras que aportan información referencial) o gramaticales
(llamados también funcionales: determinantes, pronombres, preposiciones,
conjunciones, entre otros).
4. Macroestructurales: se relacionan con
la capacidad del estudiante para seleccionar y jerarquizar las ideas en un
texto en un todo coherente.
Lectura crítica
Permite
al lector tomar distancia del contenido del texto y asumir una posición
documentada y sustentada al respecto. Supone, por tanto, la posibilidad de
poner en relación el contenido de un escrito
con el de otro u otros de su conocimiento básico o presentes en la prueba.
Para
realizar una lectura crítica es necesario identificar y analizar las variables
de la comunicación; las intenciones de los textos, los autores o las voces
presentes en estos, así como la presencia de elementos ideológicos. El lector
está en condiciones de evaluar el contenido en cuanto a sus propias posiciones
y reconocer aquella desde la cual se habla en el escrito.
Además de los niveles requeridos como
estrategia para movilizar y relacionar información dentro y entre un texto y
otro, es preciso hacer claridad sobre aquellos necesarios para entrar en
diálogo con el texto.
¿De qué
depende la complejidad del ítem?
La
dificultad de un ítem está determinada por:
• El tipo de información que requiere el
estudiante para resolver la tarea, ya sea cotidiana o conceptual y académica.
• El alcance de la información que
requiere (si está o no en el texto).
La
dificultad también depende de si debe:
• Tomar sólo una porción de información
presente en el texto o si requiere de la comprensión global.
• Establecer relaciones inferenciales
entre porciones mínimas (palabras y expresiones) o
mayores
(párrafos o textos completos).
• Establecer relaciones inferenciales
entre un texto, su título y la situación de comunicación en la
que éste se presenta.
• Relacionar información de uno o
varios campos conceptuales.
• Actualizar un concepto o información
referente a la que el texto propone.